Cestera de juncos

Armando Tejada Gómez

“En las ciudades lejanas del tumulto y la prisa, vi esta copla y la dije para siempre. No lo olvidéis, mendocinos:
Una casa sin patio, es una pajarera
tiene como de todo, pero el cielo está afuera.” (Recitado del autor)

Cestera de juncos, tejendera
de la cesta dural de los esteros
Madre de guanacaches, sombra y cielo,
teje por este canto de juncos mi silencio
Y que no se te vaya de las manos
tu oficio memorioso y lagunero.

Canto para que enseñen a los niños del mundo tu paciencia.
Canto para tejer por otro siglo el junco de tu ciencia.
Canto como cantabas al crepúsculo el amor al trabajo y a la tierra.

Junquera, la vida está en tus manos: que nunca se detengan.
Paciencia de la humilde y hacedora
de todo lo que sirve y permanece:
junco y clavel del aire, tejendera.
Dame tus manos hábiles de tejer en el tiempo
estos sueños que sueñan las torcazas
y por las tardes de tus manos vuelven.

Tejedora de Cuyo, junquera que trenzaba
el reposo del fin de la siesta
en las hamacas claras como el agua
y despuntaba un viso de chupallas
como otro sol del sol de tu pollera
Allí frente a tu casa, en ese patio
que inventaba tu silla en la vereda.

Cestera de juncos, tu oficio memorioso y lagunero….

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