Es ésta otra de las zambas dedicadas a la noche: en la noche negra escapa Argamonte y en la noche de luna de Angastaco el poeta busca a su vallista. Y es que, en algunas épocas del año, el mejor momento para emprender el camino es cuando anochece; pues de día el sol aprieta tan fuerte, que es difícil hasta el cabalgar. Por eso aquí el protagonista, "nochero de cien caminos",  cabalga  por la pampa, a la luz de la luna y las estrellas, realizando "el gaucho destino de arrear sueños y dolores" y esperando llegar al final de su camino, para poder hacer noche en los brazos de su amada. A veces, por la noche, suena la guitarra con sus seis alas de plata y cielo y se escuchan las canciones que cantan los paisanos.
El tema de Venazi y Belloso ha figurado en el repertorio de los Fronterizos, desde hace ya muchos años

DESTINO DE ZAMBA Y NOCHE - Zamba 
                  
Letra: W. Belloso  
Música: A. Venanzi
 
Nochero de cien caminos,
alumbrado de canciones,
vivo este gaucho destino
de arrear sueños y dolores.
 
La noche tengo por novia,
por querencia, pampa y sierra
y por riqueza este gloria 
de irle cantando a mi tierra.
 
      Seis alas de plata y cielo
      tensas mi guitarra lleva; 
      con ellas me alzo del suelo,
      para hablar con las estrellas.
 
Por un resplandor de luna
va mi canto de nochero,
camino, ay , de la puna:
camino sí, de un lucero.
 
Por un resplandor de luna
va mi vida paso a paso,
aguaitando la fortuna
de hacer noche entre tus brazos.

querencia: hacienda

pampa: (quechua) llanura

aguaitar: (arg) esperar, vigilar atentamente, escuchar