ESTILO DE SAN ANTONIO DE ARECO
Estilo

Aunque muy lejos de ti
me detiene el hado impío,
sé que me quieres, bien mío,
y que has de pensar en mí.
Ojalá que siempre así
mientras yo padezca ausente,
guarde en tu pecho inocente
tanta dicha el alma mía,
sin la cual yo viviría
desgraciado eternamente.

Mi ardiente imaginación
en ti ve un ángel del cielo,
bajado a traer el consuelo
que falta a mi corazón.
Y mi sincera ilusión
es verte, hermoso lucero,
demostrarte el verdadero
amor que mi pecho siente
y que a tu lado ausente
vida de mi alma, te quiero.

En ti morena querida
todo mi encanto se encierra
porque eres lo único en la tierra
que me hace desear la vida.
Mi corazón no te olvida
y aunque ya no pueda verte
este anhelo d quererte
que alimenta mi existencia,
tan sólo con su inclemencia
podrá interrumpir la muerte.

Volver al Indice