Guitarra (serenata)

De: Ernesto Day

Musicando por la vida, cautivo de la canción, 
condenado a ese destino, me lleva mi corazón. 
Y al amanecer de un verso que pretende ser cantar, 
guitarra estás tú, compañera fiel, poniéndole palpitar. 

Te corre sangre española y criolla viniste a ser, 
no puede haber más belleza en tus formas de mujer. 
Respondes a mis caricias con un dulce murmurar.
¿Qué magia tornó madera tu piel?
¿Qué embrujo el que te hace hablar?. 
Estribillo
Si tantas veces fuiste cumpa y mi testigo, 
si desde siempre vas de cómplice conmigo,
si en cada acorde vas liberando emociones, 
si no hay quien pueda resistirse a tus pasiones,
si hay en tu boca fresco aliento de canción,
vamos guitarra, que nos llama otra ilusión. 
Ay guitarra, buena amiga, compinche de este cantor,
seis venas se te desangran en notas 
para el amor al templarte como quiero, amoldándote a mi voz,
pegadita a mí te siento latir y somos uno los dos. 

Te baña el brillo de luna, en noches bajo un balcón. 
Parece arder tu figura, a orillas de algún fogón.
Mimosa debajo 'el poncho, me susurras al vibrar, 
arpegios que van de un sueño detrás, 
cuando te empiezo a pulsar. 
Estribillo

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