Comentario de Cucho Marquez:

Decía el maestro Yupanqui: 
"si el mundo se salva, creo yo, que es por la poesía, la belleza y la buena música. ¿Cuando sale poesía?, eso no lo puede saber uno. Intento buscarla en los temas más sencillos, ya sean de adentro o de afuera, estado de ánimo o actitudes del campo. No soy ningún desesperado buscador de metáforas porque no las sé manejar y porque lo que importa no es que la gente diga: "mirá lo que dijo y cómo lo dijo", para mí eso casi es vergüenza, lo que cuenta es fijar un acontecimiento del alma o de la tierra y, si es posible, con belleza. Si eso es poesía, muchas gracias, es poesía". 
Y  un insignificante insecto, como un pobre grillo, es el protagonista de esta zamba. Pero, ¿acaso el hombre, dentro de la magnitud del paisaje, no es tan insignificante como un grillo?. Pocas imágenes hay tan bellas como la de ese caminante que va del cerro a los llanos "envuelto en sus penas" y andando "con sombra en el alma".  El tema fue grabado por el propio autor en 1947 para el sello Emi Odeón.



ZAMBA DEL GRILLO

Letra y Música:  Atahualpa Yupanqui
 
A los cerros tucumanos                     
me llevaron los caminos                       
y me trajeron de vuelta                  
sentires que nunca                             
se harán olvido.                                   
 
Un grillo feliz llenaba
su canto de azul y Enero
y al regresar a los llanos,
yo le iba diciendo
mi adiós al cerro.
 
          Como ese grillo del campo,
          que solitario cantaba;
          así, perdido en la noche,
          también era un grillo,
          viday, mi zamba.
          Así, perdido en la noche,
          se va mi zamba, palomitay.
 
A los cerros tucumanos 
he vuelto en un triste invierno 
Tan sólo el monte y el río, 
envuelto en mis penas,
 pasar me vieron.
 
La luna alumbraba el canto
del grillo junto al camino
y yo, con sombra en el alma,
pensaba en la ausencia
del bien perdido.



viday: (quechua) vida mía

palomitay: (quechua) palomita mía
 

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