ZAMBA PARA UNA MADRE EN SOMBRAS
Martín Frutos

I
Un hijo te está naciendo;
cuidado, mujer, que duele;
(se te va a ir a la selva
(a fundar su propia muerte.
No le digas que está loco,
no lo llores cuando grite:
(lo buscan por los caminos
(con perros y con fusiles.
(Estr.)
Mujer, ay, mujer,
qué nombre ponerle a tu dolor.
(No te olvides que habrá por la tierra
(muchos hijos tuyos con su misma voz.
II
Un corazón con espinas
te sale de las entrañas,
(oscura noche sin luna,
(noche oscura y sin mañana.
Después que todo se acabe,
cuando el sol crezca, caliente,
(tendrás a tu hijo de nuevo
(repetido en la simiente.
(al Estr.)

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