Más Coplas

Del torito

En tucumán:

Yo soy torito cumbreño
y recién caigo a los llanos;
en las astas traigo invierno
y en el balido, verano.

En Salta:

Yo soy torito bueno,
no hay árbol que no desgaje:
en las astas traigo fuerzas
y en el cogote, coraje.

En La Rioja:

Yo soy el torito buey,
me llaman el orejano;
en las astas traigo invierno
en el balido, verano.

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Cuando salí

 

En Tucumán:

Cuando salí de mi tierra
de nadie me despedí,
las piedras lloraron sangre
y el sol no quiso salir. (Juan Alfonso Carrizo)

En Santiago:

Cuando salí de mi pago
de nadie me despedí
sólo de los tristes montes
por donde llorando fuí. (Orestes Di Lullo)

En Cuyo:

Cuando salí de mi casa
muchas lágrimas lloré,
pero más lloró mi madre
cuando de ella me aparté. (Draghi Lucero)

En Jujuy:

Cuando salí de Abra Pampa
volví la cara llorando.
¡Adiós, adiós, tierra mía,
que lejos te vas quedando! (J.A.Carrizo)

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Con Chicha

 

Echá chicha María Juana
no me digas ¡manancancho!
aquí traigo rial y medio
para gastar en tu rancho

Mi garganta no es de palo
ni hechura de carpintero.
Si quieren que yo les cante
demén chichita primero

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Coplitas

 

Un ciego ha visto una liebre,
un rengo se la pilló,
y un desnudo que corría
al bolsillo se la hechó

Un ciego miraba atento
que una casa se quemaba;
un mudo gritaba: ¡fuego!
Y un cojo corría por agua
para apagar el incendio

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Juan Orozco

Había un vivo que se llamaba Juan Orozco. El decía que en todo le iba bien porque aplicaba los consejos que le dejara su padre (un pícaro de siete suelas) como herencia.

Yo me llamo Juan Orozco.
Mientras como , no conozco;
cuando acabo de comer
recién entro a conocer.

Mientras menos bocas
más nos toca.
De lo que comí y bebí
de eso vi;
de lo que dejé,
no sé.

Al que se muere lo entierran,
con tierra queda tapado,
olvida lo que ha tenido
y lo que ha pedido fiado.

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Dicen...

 

Que el salteño dice:

Si el sábado tengo plata
el domingo me la tomo,
el lunes duermo la siesta
y el martes ya pongo el lomo.

Que el catamarqueño dice:

Trabajar, ay, no me gusta,
a flojo, nadie me iguala;
para cantar la vidala
soy como tejido a pala.

Que el tucumano le dice al santiagueño:

Por los campos tucumanos
llevan preso a un santiagueño
porque ha encontrado bozal
antes que lo pierda el dueño.

El santiagueño responde:

Santiagueño soy señores,
de Santiago del Estero;
más vale ser santiagueño
que tucumano cuatrero.

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Vidalas

 

De Catamarca:

Yo soy así,
alegrito para otros,
triste para mi.

Ay, negrita
vos sos...
quiero y no puedo,
más vale me voy.

Ella triste y yo llorando.

De La Rioja:

Pobrecito mi mocito:
tiende ancho y duerme solito.

De Salta:

Y al tiempo de irme
no tengo dueño
pa' despedirme

No llorís Negra,
lloraré yo.

¡Río caudaloso
déjame pasar;
se ha muerto mi amante,
lo quiero velar!

De Santiago:

Los aires son libres,
soy dueño de amar.

Flor de mi sierra,
miel de mis bosques,
sol de mi tierra.

Hoy somos, mañana no.

De Tucumán:

Pobre mi suerte fatal:
yo me sentado a mirarla
debajo del sauzal.

Así es la vida,
hacen sus gustos,
después se olvidan.

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