A
Catamarca
Como brindando un abrazo
(se abren tus cerros al sur)
y allí, en el fondo del valle,
(linda y churita estás tú).
El cielo que usas de poncho es azul
hecho en telares de luz
sos tierna como el pesebre
(donde naciera Jesús).
Yo no nací en Catamarca
(porque no lo quiso Dios),
pero soy catamarqueño
(con todito el corazón).
Vine a dejarte este canto y me voy
quién sabe si volveré,
pero irás siempre conmigo
dentro de mi propio ser
(aunque no pueda volver).
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