Alma Cantora (zamba)
(L: Daniel Tadey - M: Noelia Aybar)

Cuando voy desandando las praderas,
siento el alma volar, nunca me espera,
siempre escapa de mí,
canta con frenesí,
como si fuera un ave en primavera.

Es en la soledad, mi compañía,
y en cada despertar, la luz del día,
Sirio al amanecer
que ilumina mi ser,
y ante la adversidad, es mi alegría.

Cómo no amarla así, mi alma cantora,
si me hace sonreír, hora tras hora
brinda con emoción
versos del corazón,
con esa libertad que me enamora.

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Creo, no es necesario que lo diga,
sos, en mi trashumar, mi fiel amiga,
como una bella flor
de ternura y amor,
como un etéreo manto que me abriga.

Brisa que me acaricia en el estío,
tornas mi tempestad en manso río,
sol del atardecer
que brilla igual que ayer,
lágrima que, en mi piel, dejó el rocío.

Cómo no amarte así, mi alma cantora,
si me haces sonreír, hora tras hora
brindas con emoción
versos del corazón,
con esa libertad que me enamora.