Al pabellón
Nacional Letra:
Juan Manuel Rossi - Música: Javier
Ibarra Sobre un
claro azul de cielo,
ardiente le brilla un sol,
como el oro en el Crisol,
como el águila en su vuelo,
y como brota del suelo
el ceibo hasta hacerse flor,
llenando el intacto albor
que es pureza de la aurora
y es un madre que llora
pero llora por amor.
Quien le dio estirpe real
le estampó desde su palma,
la blancura de su alma
y el azul de su ideal.
Su devoción virginal
y su espíritu mariano
le dio el corazón cristiano
y, al centro, fulgor y brillo
le dio el corazón caudillo
que fue don Manuel Belgrano.
Insigne, triunfando, altiva,
sin ocultarse a los grandes
yendo al centro de Los Andes,
rompiendo el cielo ¡allá arriba!
Es la patria que está viva,
y no se deja vencer
porque no quiere perder
lo que a su fe le refiere
y aunque parece que muere,
nace en cada amanecer.
Y ha de ver el buen patriota
al contemplar su bandera
en el triunfo, el alma entera
y el honor en la derrota.
Porque ayer frenó la flota
y flameó en la gran Malvina,
y siempre estará genuina
volando en cada canción
de algún criollo corazón,
la santa enseña argentina.
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