ALTO PARANÁ
- Guarania
Silenciosos matorrales
de una selva impenetrable,
laboriosa luna en plata,
alumbrando al más allá,
las jangadas navegando
en una fila interminable
le dan vida a ese coloso
que es el Alto Paraná.
Las batallas entre hermanos
azotaron sus orillas
testimonio inapelable
de la guerra al Paraguay,
documento fidedigno
de grandeza, milla a milla
de la Patria que se extiende,
desde el Ande al Uruguay.
Y en tus aguas turbulentas,
agitadas por los vientos,
entre esteros y bañados,
de Apipé al Iberá,
hay flotando mil leyendas,
y con suave movimiento
van a hundirse en el soberbio
y caudaloso Paraná.
Religiosos de otras tierras
desafiaron tus corrientes,
y en tus aguas majestuosas
fue el bautismo redentor,
del indígena de entonces,
fue el abono y la simiente
de la Fe que atestiguaba
la presencia del Señor.
En la selva milenaria
que engalana tus riberas
está el recuerdo de un pasado
de magnífico esplendor,
y en las ruinas que albergaron
a la gesta misionera
quedará por siempre vivo
el mensaje salvador.
Y en tus aguas turbulentas,
agitadas por los vientos
entre esteros y bañados,
de Apipé al Iberá,
hay flotando mil leyendas
y con suave movimiento
van a hundirse en el soberbio
y caudaloso Paraná.
Letra: F. Drovetta-Música: Federico Koll.
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