APADRINANDO Vals criollo
Letra de Enrique Gaudino Música de Víctor Braña Editorial Musical Melodía
¡Déjese ‘e pavadas!… ¡Dele puerta libre, que chinas como esas no son pa’ el palenque, bien sabe qu’el bruto que nace con mañas no lo duebla el fiero rigor del rebenque!
¡No se diga un gaucho..! Parece mentira que al primer chirlazo se me ande quejando y eso qu’es apenas carretiya lisa y recién el bozo le viene asomando…
¡Perderse p’una hembra que no vale un pucho! ¡Pudrirse entre rejas p’un bicho dañino! Asujete el pingo, se lo dice un viejo que ha echao muchas malas por causa ‘el destino.
Yo también de joven quise como quieren los gauchos senciyos que cráin muchas cosas… El amor, muchacho, m’encajó anteojeras pa’ que confundiese los cardos con rosas…
¡Cuando abrí los ojos quise hacerme el gusto y en cuatro machazos l’escrebí en la cara… dispués, a lo potro le corté las crines y le abrí la puerta pa’ que disparara!
Luego, la justicia m’encajó diez años, porque el comesario m’encontró culpable áhi ricién comienza l’arrepentimiento al verse uno solo, triste y miserable.
Nueve años anduve purgando esa pena… cuando me largaron sólo era un espectro; ayí dejé tuito… pero en cambio truje ¡esta tos maldita que me ruempe adentro!
Por eso le digo, que asujete el pingo, que chinas como esa no son pa’ el palenque qu’el bruto que nace con malos instintos no lo duebla el fiero rigor del rebenque…
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