La década comprendida entre 1965 y 1975 marcó el apogeo del folklore popular como ninguna otra. Junto a la labor en solitario de los grandes cantautores como Yupanqui, Guarany, Falú y tanto otros, brillaban los conjuntos folklóricos salidos al rebujo de Los Hermanos Abalos y Los Chalchaleros. La calidad de grupos como Los Tucu Tucu, Los de Salta, Los Cantores del Alba o Los de Suquía, por citar unos pocos, era incontrastable. 
Pero sólo el conjunto de Los Fronterizos pudo en esa época codearse de tú a tú con los maestros chalchaleros. Los Fronterizos habían alcanzado la perfección musical cultivando todos los géneros -hasta el religioso- y desarrollando una asombrosa polifonía vocal. Los Chalchaleros no eran amigos de la innovación, sino de la tradición. El gordo Saravia llegó a decir en una ocasión que ¿para qué intentar estudiar nuevas formas musicales, si cantando como cantaban habían triunfado por todo el Continente?. Pero la creatividad musical del mágico Cabeza, con las incorporaciones de Román y Figueroa, liderados vocalmente por Saravia, nos dejaron en esa época temas tan magistrales como esta zamba. 

A TU AUSENCIA- Zamba

Letra y música: Miguel Alfredo Saravia Bavio

El viento quiso traerte
hasta la noche enamorada.
El viento quiso tal vez
decirme, que lejos tú no estabas.

Llorando voy por el monte:
camino que nunca termina.
El río te vio pasar;
puede ser que vuelvas algun día.

          Ya nunca te he’i de olvidar.
          Por más que me escondas tu corazón,
          siempre he de esperar
          que vuelvas, niña. 

La noche con su silencio
me cubre; ahogando mi nostalgia. 
Oscura es la soledad:
cristalina, a veces, como el agua.

Qusiera tenerte cerca,
pero me han dicho que no quieres.
Te fuiste sin un adiós:
tú debes saber lo que se siente.