A UNA ROSA Zamba
Virgilio Carmona
I
En el jardín de mi vida nació una rosa, blanca como el armiño, fragante, pura y hermosa.
Sus pétalos de seda yo besaría, si al alcance tuviera la rosa del alma mía.
No he de morir de antojo, viditay, quién lo diría, antes que se marchite la rosa debe ser mía. Antes que se marchite la rosa del alma mía.
II
Son dos ojazos negros que me deslumbran y en mis largas andanzas de bohemio ellos me alumbran.
Por su mirar profundo yo bien quisiera, decirle que en el mundo no ha de haber quién más la quiera.
No he de morir de antojo, viditay, quién lo diría, antes que se marchite la rosa debe ser mía. Antes que se marchite la rosa del alma mía.
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