CABALLERO
DE LEY - Vals
Letra y música:
Raúl F. Montachini
Calle 9 de julio esquina Rivera Indarte,
corazón elegante de mi docta
ciudad,
donde late la vida al compás
de los gritos
de un lustrín y los versos de
un cieguito cantor.
Con su paso altanero se acerca el viejecito
que guarda veinte abriles dentro del
corazón.
¿Quién no lo conoce?
Ahí va Jardín Florido,
en el ojal prendido su infaltable clavel.
El piropo elegante que el caballero
brinda
a la cordobesita que acaba de pasar,
la niña se da vuelta y esboza
una sonrisa
que es como una caricia para el galán
de ley.
Pasaron muchos años y el centro
de la docta
lo vió todos los días
sus calles caminar
y se fue marchitando el clavel en su
pecho,
a la Dama de Negro no pudo galantear.
Galantería fina, piropos respetuosos,
quedaron en el aire del centro cordobés
y un clavelito blanco se fue rumbo
al olvido,
murió Jardín Florido,
caballero de ley. |