CAZANDO AMORES Tonada
Música y Letra de Abdón David
Tire a matar cazador, no ande haciendo fantasía, ponga su vista en la guía y apúntele al corazón. No desprecie la ocasión que la suerte le ha brindado y no se quede embobado desperdiciando el momento, tendrás tu arrepentimiento cuando el ave haya volado.
Ni acordarme yo quisiera, hasta éste instante me pesa, dejé escapar una presa del alcance de mi mira. Que si aquel tiempo volviera juro no errar ni una bala, tiraré a darle en las alas, que no pueda más volar, y así poderla tomar para que sufra, por mala.
No fui con ella inhumano ni fue falta de coraje, yo acaricié su plumaje, la tuve en mis propias manos. Me estoy lamentando en vano ¡para qué me quejo ahora! Huyó de mí la traidora matando mis esperanzas, porque le tuve confianza siendo un ave voladora.
Cogoyo:
Mi amigo si va a cazar debe tener bien sabido de pisar sin hacer ruido para poder apuntar. Porque es muy fácil errar, huye el ave con el ruido, y si no asegura el tiro pierde el cazador su fama, ¡no apunte en falso a la rama, mejor se caza en el nido!
Otro cogollo:
Amigo fulano viva... si es que un ave ha guarecido, tendrá que ser precavido con todo ave voladora. Usted un nido le acomoda poniendo el mayor empeño y cuando pasa el invierno la muy ingrata paloma cuando el plumaje acomoda vuelva en busca de otro dueño.
Félix Dardo Palorma escribió los siguientes versos en uno de los libros de canciones del autor de esta tonada:
Abdón David; su requinto el de las viejas tonadas, que es tradición renovada y más criollo que un relincho. ........................................ ........................................ Su mensaje es un manojo de “cogoyos” perfumados. Como reja del arado hundiéndose en los rastrojos. ........................................ ........................................ El vivió habiendo sabido que el saber es siempre virtud. Y así igual que la luz alumbra con su mensaje, su saber es un celaje que lo envuelve en plenitud.
Félix Dardo Palorma, Mendoza, marzo de 1963
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