CIELO
BLANCO - Canción
Letra: Hamlet
Lima Quintana
Música:
Eduardo Aragón
No veo el cielo, madre, sólo
un pañuelo blanco.
No sé si aquella noche yo te
estaba pensando
o si un perfil de sombra me acunaba
en sus brazos.
Pero entré en otra historia
con el cielo cambiado.
No me duele la carne que se fue desgarando,
me duele haber perdido las alas de
mi canto,
las posibilidades de estar en el milagro
y recoger las flores que caen de tu
llanto.
No quiero que me llores, mírame
en tu costado.
Mi sangre está en la sangre
de un pueblo castigado.
Mi voz está en las voces de
los iluminados
que caminan contigo por la ronda de
mayo.
No quiero que me llores ahora que te
hablo.
Mi corazón te crece cuando extiendes
las manos
y acaricias las cosas que siempre hemos
amado:
la libertad y el alma de todos los
hermanos.
No sé si aquella noche yo amanecí
llorando
o si alguna paloma se me murió
de espanto.
Sólo sé que la vida,
que me esperaba tanto,
es el cielo que crece por tu pañuelo
blanco. |