“CUANDO LA LUNA LLORABA”
Alejandro “Chaleco” Padilla
-Noviembre 2014-
La luna bajo rodando,
Por “La cuchilla Delgada”,
Y se quedó sola y triste.
Sollozando en mi ventana.
Yo me acerque lentamente,
Para que no se asustara,
Y mire el llanto en sus ojos,
Como agujitas de plata.
Le pregunte muy despacio,
Luna mía que te pasa,
que bajas desde “La Cumbre”,
a llorar en mi ventana?.
Me dijo que estaba triste,
Que ya nadie le cantaba,
Ya no está Don Atahualpa,
Ni “el Polo”, “el Chivo” o “el Barba”.
Los jóvenes no me escriben,
Los jóvenes no me cantan,
Por eso vine a pedirte,
Que una coplita me hagas.
Yo te acompañe en las noches,
De corridas y marcadas,
Yo te guie por las sendas,
Si la “cerrazón” llegaba.
Te vi bajar esas peñas,
Con lluvia, viento o escarchas,
Te alumbre plena de vida,
Cada mes, una semana.
Yo te vi con tu guitarra,
Cantar todas tus nostalgias,
Te vi reír de alegría,
Y también cuando llorabas.
Por eso vengo a pedirte,
Que una coplita me hagas,
Que me de paz en las noches,
Y me llene de esperanzas.
Y así se alejó la luna,
repechando “La Delgada”,
dejándome su pedido,
Por eso amigos les pido,
que al abrazar la guitarra,
le cantemos a la LUNA.
de “el Barba” , “el Chivo” y “Don Ata”.
A la luna Santiagueña,
O a la luna Tucumana,
A la del cerro o el valle,
A la del mar o la pampa.
Que nuestro canto repeche,
Por “La Larga” o La Delgada”,
Para que ella lo escuche,
Sobre la “Cumbre de Yampa”.
Y así cumpliré el encargo,
De la luna que lloraba,
Cuando bajo de los cerros
Y así brillara muy plena,
Alumbrando en las quebradas,
Con su carita de plata,
Cada mes, una semana.
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