DE LAS BRAZAS A
UN COSTAO Lindo es
después de un asao
mientras corre el cimarrón
tirarse sobre un jergón
a conversar del pasao
y de las brazas a un costao
la pava medio tiznada
con la tapita ladeada
pa que no largue el hervor
un viejo bolaceador
y una guitarra templada.
Entre un sírvase aparcero
y un inviteme un cigarro
alguien prepara en un jarro
café al estilo campero
otros limpian con esmero
su cuchillo en la alpargata
que es una prenda barata
y aveces no hay más remedio
que hacerle un tajo en el medio
para que dentre la pata.
Con el cielo oscurecido
y el viento que pasa aullando
a poco ya están hablando
de historias de aparecidos
el viejo por consabido
es el primero que muenta
y al tiempo que un caso cuenta
de hacerle fruncir el cuero
se enrrieda en unos aperos
y al suelo va la osamenta.
Allí se armó un zafarrancho
de marca morrocotuda
al diablo se fue la viuda
y las historias del chancho
las mujeres desde el rancho
preguntaban ¿Qué ha pasao?
y salieron mesturao
los que el golpe festejaban
con los que se santiguaban
vichando pa todos lao.
|