Comentario de Cucho Marquez:
El tema de la madre es uno
de los argumentos recurrentes en el cancionero argentino. Como secuela
de la vida errática que lleva el gaucho -siempre en continuo peregrinar-
queda perenne un tierno afecto por el hogar, que se abandonó de
joven y al que siempre se espera regresar. La madre, encarnación
de la tierra, figura intímamente ligada al rancho, al lugar de nacimiento.
Y la casa materna conserva los olores del campo, de las flores, de los
alimentos y hasta de los juegos infantiles. Por eso el gaucho debe volver
a su casa, como vuelve el ave a su nido, para "De nuevo, en sus brazos
volver a ser niño".
Lo que José
Hernández narraba de una manera más dura, en su MARTIN FIERRO:
"Le echan la agua del bautismo/ a aquel que nació en la selva:/
-Buscá madre que te envuelva-/le dice el fraire y lo larga/ y dentra
a crusar el mundo/ como burro con la carga", se convierte sólo
en ternura y sensibilidad, en esta bella zamba del Chango Rodríguez,
que el propio autor y el grupo de Los Chalchaleros hicieron muy popular.
DE MI MADRE
- Zamba
Letra y Música:
Chango Rodríguez
Volveré; volveré:
me espera la noche vestida de azul.
Y hasta el arroyito que baja del cerro,
traerá recuerdos de mi juventud.
Volveré; volveré
donde esta mi madre esperándome.
De nuevo en sus brazos volver a ser
niño;
vivir como sólo se vive una
vez.
Azahar
de blancos jazmines,
que
aroman el patio del viejo jardín.
Un beso
de luna me espera en los valles:
mi rancho,
mi madre, todo mi sentir.
Volveré; volveré
por ese camino que ayer me alejó,
al rumbo del ave que vuelve a su nido,
buscando el alivio para su dolor.
Volveré, volveré
y lejos la noche repite mi voz.
La voz de un cariño que lejos
se siente
y llama al ausente de su corazón.
azahar:
flor del naranjo, del limonero y del cidro usada en medicina y perfumeria |