Comentario de Cucho Marquez:

En 1945 Atahualpa Yupanqui se afilia al Partido Comunista, en el que permanecera hasta 1952,  fecha en que la que renunciará al mismo, retomando una posición política independiente. Esta afiliación y su actitud crítica ante el gobierno peronista le valdrán un silenciamiento forzoso durante todos esos años, en su propio país. Sus actuaciones fueron prohibidas; no participó en programas radiales y sus grabaciones se interrumpen desde 1947 hasta 1953. Incluso se prohibía la interpretación de sus temas por otros artistas, tal como nos ha contado el chalchalero Juan Carlos Saravia. 
En la España de Franco lógicamente tampoco se podía recibir con agrado a quien cantaba aquello de que "las penas son de nosotros, las vaquitas son ajenas". Y Atahualpa, que grabó esta canción el 27 de Diciembre de 1944, tampoco fue bien visto en la Madre Patria, donde no recuerdo que recibiera ningún galardón este artista, premiado en Francia, Alemania, Estados Unidos, México, Venezuela, Colombia y Argentina. Ya lo decía muy bien -y hasta en inglés- la tonta propaganda del régimen franquista: Spain is different. Y claro que era diferente, si no que se lo digan a Antonio Machado, Pau Casals, Luis Buñuel o  Pablo Picasso...



EL ARRIERO – Canción

Letra y Música:  Atahualpa Yupanqui

En las arenas bailan los remolinos;
el sol juega en el brillo del pedregal
y prendido a la magia de los caminos,
el arriero va; el arriero va.

Es bandera de niebla su poncho al viento;
lo saludan las flautas del pajonal
y guapeando en las sendas por esos cerros,
el arriero va, el arriero va.

     Las penas y las vaquitas
     se van por la misma senda.
     Las penas son de nosotros;
     las vaquitas son ajenas.

Un degüello de soles muestra la tarde;
se han dormido las luces del pedregal
y animando a la tropa, dale que dale,
el arriero va; el arriero va.

Amalhaya la noche traiga recuerdos,
que hagan menos pesada la soledad.
Como sombra en la sombra, por esos cerros,
el arriero va, el arriero va.

     Las penas y las vaquitas
     se van por la misma senda.
     Las penas son de nosotros;
     las vaquitas son ajenas.

Y prendido a la magia de los caminos,
el arriero va, el arriero va.



poncho: manta indígena de vestir, con un agujero para pasar por él la cabeza

flauta: caña alta y gruesa

pajonal: terreno cubierto de pajón o caña alta y gruesa  de las residuos que quedan de la 
cosecha

guapear: obrar con guapeza o con bizarría, alardear

amalhaya: (arg) ojalá

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