EL VELORIO I
Se murió don Anacleto, el marido ´e la Romualda
pobrecito era tan fiero que lo velaron de espaldas
era el finao tan chiquito, que la viuda a cada rato
iba a buscarlo a la calle, porque se llevaba un gato.
Murió como un pajarito, se lamentaba un pariente
mirándolo al finadito con la cara muy doliente
y un borracho que pasaba hizo este comentario
Para mí que a éste petiso lo bajaron de un hondazo.
ESTRIBILLO
Y a eso de la medianoche Don Miranda
con los musiqueros
y al pobre difunto con cajón y todo
pronto lo metieron dentro de un ropero
ahí nomás se armó el bailongo,
movieron las tabas hasta la mañana
hubo guitarreada y gran batifondo
Pero al finadito nadie molestó.
Un borracho entró en el rancho, para ver lo que pasaba
y al ver tanto movimiento pensó que estaban de farra
al ver las velas prendidas, quiso meter las narices
Y soplándolas cantaba, que los cumpla felices.
ESTRIBILLO
EL
VELORIO II
Usté recuerda Don Rigoberto que hace un tiempito nomás murió el
pobrecito del Anacleto al que bajaron como un gorrión
se habrá enterado del despilporre que en el velorio nomás se armó
pero si acemos la comparancia los del entierro fuemucho pior.
Dentrada se armó flor de entrevero porque se mamó el cochero y al
chiquero fue a parar
entonces al cajón lo metieron en el carro de los chanchos pa´
poderlo llevar.
La viuda se metió por la culata y arriba de una chata se ubicaron
los demás
cargaron el vino y las empanadas y pa´ lo del Campo Santo se
pusieron a rumbiar.
Cuando pasaron frente a un boliche la jorobada, la que se armó
el matuzango acostumbrado sobre el palenque se les echó
se armó el desbande, con los dolientes, la polvareda pal mostrador
y hasta el matungo se ligó un trago y como chiflete se levantó.
Tardaron cuatro días en llegar al cementerio no les quiero exagerar
resulta que al cajón se lo olvidaron en un boliche y no se acordaban
cuál la viuda que quería despedirse del difunto abrió la tapa y ahí
nomás la que se armó dentro del cajón estaba el gato que asustao por
el difunto a un árbol se subió Estuvo una semana el finao, como no
quedaba nadie él solito se enterró.Campanitas
En un pueblito de Salta
la gente de baile está Bis
con chicha y pata de cabra
hasta el alba bailarán
mientras que de un pobre mozo
cantando esta humilde zamba va. Bis
Se casa la niña linda
de la estancia el Gavilán Bis
con un pueblero muy rico
que vino del Tucumán
mientras que un pobre mozo
cantando esta humilde zamba va. Bis
Al ver su prenda perdida
montó en su flete alazán Bis
ató la guitarra a los tientos
para no volver jamás
mientras se iba alejando
cantando esta humilde zamba va
campanitas de mi pueblo
que estáis tocando, tocando estáis.
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