EL ZAINO CONTRA EL TOSTAO
Estilo

De Brancatti y Gallieri




Yo tuve un zaino ligero,
de buena sangre y vistoso,
con un chapeao más hermoso
que el astro sol que venero.
Envidia del pago entero
era mi zaino mentao
y al verlo tan afamao
por su destreza y su brío,
se concertó un desafío
del zaino contra un tostao.


Luego se formalizó
la tan mentada carrera,
con mucha gente de afuera
que voluntaria cayó.
Ahí la plata se jugó
con entusiasmo arriesgao,
a la vez que emocionao,
una parte del gauchaje
gritaba con gran coraje:
“le gana el zaino al tostao”.


Bueno, en fin, nos preparamos
aguardando la bandera
que la señal nos hiciera
como diciéndonos “vamos”.
Recuerdo que nos miramos
con un odio bien marcado
y al tiempo de haber largao
de la inmensa gritería,
con más potencia se oía:
“le gana el zaino al tostao”.

Pobre zaino se quebró
la mano y yo salí ileso,
pero señores confienso
que en justa ley, no perdió.
Después mi zaino murió
y yo, triste y arruinao,
sólo conservo el recao
y el recuerdo hasta que muera,
de aquella tiste carrera
del zaino contra el tostao.