LA
TINOGASTEÑA
Cueca
Del folklore catamarqueño
Conocida el Tinogasta bajo el nombre de
“La cueca de Manuel Oviedo”
Letra de
Hernán Videla Flores
Arreglo musical de
Carlos Montbrún Ocampo
Ediciones Musicales
Tierra Linda
A la memoria del
Dr. Enrique Ocampo
Los autores
I
Te quise en la creencia
de que en tu pecho,
si ay, ay, ay,
encerrados tenías
los sentimientos.
Pero me has demostrado
con tu desvío,
si ay, ay, ay,
que es tu pecho de piedra
y está vacío.
Si tu pecho es de piedra
no me hace nada,
si ay, ay, ay,
porque sé que es de piedra
de Tinogasta.
(aura)
Pero si está vacío,
chinita,
chuchuy, ¡qué frío!
II
Yo sé que andas diciendo
que soy mudable,
si ay, ay, ay,
si yo soy la veleta,
vos sos el aire.
Porque tengo entendido
que la veleta,
si ay, ay, ay,
si el aire no la sopla
se queda quieta.
Bienhaiga el aparato
que el aire mueve,
si ay, ay, ay,
bienhaiga quién se fía
de las mujeres.
(aura)
Y era la más risueña,
chinita.
tinogasteña.
Esta cueca la cantábamos con Félix Dardo Palorma. El me facilitó la
letra por primera vez. Yo conocía la melodía pues la toca siempre en
el piano Adolfo Abalos y de él la aprendí cuando yo tendría unos 9 o
10 años.
En el aura, en vez de “Y era la más risueña, / chinita / tinogasteña”,
Palorma cantaba “me gustan las paceñas / modositas y risueñas”. Se
me ocurre que era una picardía suya pues había nacido en el
Departamento de La Paz, (antigua San José de Corocorto), Mendoza.
(Tonito Rodríguez Villar).
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