LOS DE LANZA Y GUITARRA Recitado De Carlos María Cervetti. Buenos Aires, Junio 1952
Cuando las yeguas ya no den más potros ni crezcan más las cañas de tacuara; cuando ningún talón sepa de espuelas ni de lujo en pihuelos y rodajas.
Cuando no se levante más el polvo de la caballería en una carga, cuando ya nadie más entienda nada de regatones, cujas y moharras…
Cando ya se hayan ido para siempre los centauros jinetes de mi raza; los que por diversión hacían la guerra, los que por devoción hacían la patria.
Los que a la luz del sol daban la vida y a la luz de la luna… serenatas; los de historias de amores y entreveros, ¡Los de lanza y guitarra!
Cuando ya se hayan ido para siempre con la gloria chuceada en la tacuara y el último jinete se haya muerto delirando con cargas y fanfarras.
Yo sólo sé dónde podré encontrarlos con sus corvos, sus pingos y sus lanzas; yo sólo sé dónde estarán entonces ¡Los de lanza y guitarra!.
Los hallaré en el Cielo de la Gloria, en el mundo infinito de las almas; porque este mundo les quedó muy chico para la más cortita de sus cargas.
¡Y allí estarán!, jinetes en el viento, llevando a los relámpagos por lanzas, pechando nubarrones con sus fletes, usando las estrellas por rodajas!
Haciendo trepidar al mismo cielo, cargando eternamente… hacia la nada! ¡Allá estarán…, cerca de Dios, muy cerca… ¡Los de lanza y guitarra!.
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