Comentario de Cucho Marquez:
Y siguiendo con las obras
de Héctor Roberto Chavero, o sea Atahualpa Yupanqui, llegamos a
una de sus obras más populares, sobre la que este comentario suyo
puede añadir más luz:
"Yo
tenía un amigo a quien recuerdo "muy siempre", como decimos en el
campo, un amigo que murió hace treinta años o algo parecido,
el autor de "Los ejes de mi carreta", Don Romildo Risso. Don Romildo me
decía: "hay dos clases de viejos -él era un hombre de canas
y yo un mocoso de veinticinco años- dos clases de viejos, me decía
Don Romildo Risso: aquel que pasó la vida acumulando experiencia
y aquel otro que se pasó la vida amontonando zonceras y se cree
que es experiencia."
Fue Yupanqui quien puso
música y voz a este filósofo del pueblo, al que no le molestaba
que le criticasen por el ruido que hacía con su carromato y que
decía como un nuevo Sócrates criollo: "No necesito silencio/
yo no tengo en qué pensar/ Tenía, pero hace tiempo/ ahora
ya no pienso más". No hay duda que el bueno de Chavero sabía
elegir bien a sus amigos.
LOS EJES DE MI
CARRETA - Milonga
Letra: Romildo
Risso
Música:
Atahualpa Yupanqui
Porque no engraso los ejes,
me llaman abandonao;
si a mí me gusta que suenen,
¿pa’ qué los quiero engrasaos?
Es demasiado aburrido
seguir y seguir la huella;
demasiao largo el camino,
sin nada que me entretenga.
No necesito silencio;
ya no tengo en qué pensar.
Tenía, pero hace tiempo:
ahora ya no pienso más.
Los ejes de mi carreta
nunca los voy a engrasar.
zoncera:
(americ) tontería, estupidez
abandonao:
(arg) abandonado, dejado
pa’:
(arg) para
engrasao:
(arg) engrasado
demasiao:
(arg) demasiado
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