Milonga
para el domingo
Música: Osvaldo Avena/Letra: Héctor Negro
I
Ay, milonga! Cantando nos encontraremos.
Ella es mía, y a veces siento que la pierdo
cada día, cuando me voy con el lucero.
Al empezar la semana
me quedan sus manos frías;
sus ojos se van de olvido,
los míos juntan fatiga.
Ay, milonga! Cantando nos encontraremos.
Ay, entonces, queremos apurar los días
y de fiebre, más pronto se nos va la vida
esperando domingo donde el sol nos siga.
II
Domingo que ansiamos juntos
para mirarnos bien dentro,
para decirnos las cosas
que nos pelea el silencio.
Ay, milonga! Cantando nos encontraremos.
Ay, milonga! Cantando nos encontraremos.
Porque entonces, sus ojos se me quedan quietos,
y ella es mía entera de la blusa al beso
que me brinda tan tibia como yo la quiero.
Nos cuesta mucho el domingo,
nos cuesta mucho la vida,
se hace tan duro querernos,
seguir mirando hacia arriba.
Ay, milonga! Mi gente me ayudó a entenderlo:
los domingos vendrán desde los brazos nuestros
y con ella, cantando nos encontraremos.
Hablándole...cerca, mirándola...dentro.
Ay, milonga! Cantando nos encontraremos.
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