MILONGA TRISTE Milonga campera
Letra de Homero Manzi Música de Sebastián Piana Editorial Julio Korn
Llegabas por el sendero delantal y trenzas sueltas, brillaban tus ojos negros claridad de luna llena. Mis labios te hicieron daño al besar tu boca fresca, castigo me dio tu mano pero más golpeó tu ausencia. ¡Ay!...
Volví por caminos blancos. Volví sin poder llegar. Grité con mi grito largo. Canté si saber cantar.
Cerraste los ojos negros, se volvió tu cara blanca y llevamos tu silencio al sonar de las campanas. La luna cayó en el agua, el dolor golpeó mi pecho, con cuerdas de cien guitarras me trencé remordimientos. ¡Ay!...
Volví por caminos viejos. Volví sin poder llegar. Grité con tu nombre muerto. Recé sin saber rezar.
Tristeza de haber querido tu rubor en un sendero, tristeza de los caminos que después ya no te vieron. Silencio de camposanto, soledad de las estrellas, recuerdos que duelen tanto, delantal y trenzas negras. ¡Ay!
Volví por caminos muertos. Volví sin poder llegar. Grité con tu nombre bueno. Lloré sin saber llorar.
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