ÑA POLI O LA PUREZA DE LA GENTE COMO USTED Teresa Parodi Cuando regresa hasta las casas por la noche ña polí Viene trayéndose la luna tras de sí Su sombra dulcemente herida sobre el carro Se le mece lado a lado Cuando pasa por aquí Las riendas sueltas no detienen a su zaino Que la lleva despacito como haciéndola dormir
Ña polí, ña polí, quién pudiera subir a beber En sus cántaros alguna que otra vez La esperanza, la fe La paciencia, el amor, ña polí La pureza de la gente como usted La he visto siempre trabajando desde el alba a ña polí
Que envejeció sobre su carro sin sentir Como tallado sobre el cielo se recorta Su perfil cuando ella pasa Ofreciendo leche y miel Y desde lejos su cigarro se me antoja Una roja flor herida que se quema sin querer
Ña polí, ña polí, quién pudiera subir a beber Y beber en sus cántaros sin fin La esperanza, la fe Que la lleva a seguir, ña polí Tan alegre que me da vergüenza a mí Dele siempre a beber a los niños de aquí, ña polí Solamente de esa leche y esa miel Así pueden crecer aprendiendo a tener, ña polí La pureza de la gente como usted
Posdata:
“voy pasando la gente”, dice ña polí al partir de cada casa de allá A veces me dan ganas de subirme a su carro A buscar entre sus cántaros mi niñez Para mí que ella la guarda en un rinconcito por ahí Cada día su mirada infinita me sigue Como si quisiera decirme: subí . |