POR EMBARCACION

L: Jorge Diaz Bavio – M: Roberto Ternán

Va sonando un violín
rescoldo del carnaval,
de seguro que es una almita
que anda solita
por entre el guadal.

Si le da por cantar
se esconde el amanecer,
de repente por un atajo
sale un mataco
y la vuelve mujer.

El vino, como la muerte,
termina en el corazón,
por más que unos tragos me anden faltando
sigo cantando
por Embarcación.

El amor fue dolor,
dolor que no tuvo amor
ahora solo es lamento viejo,
junto al Bermejo,
dos cruces en flor.

Banda a banda se oirán
las notas de mi canción
dos fantasmas amanecidos
son los olvidos
que no hallan adiós.