PRELUDIO DE UNA RAZÓN

Larralde:
Tal vez por ser un cantor que siempre cantó a la vida
tengo la frente partida y partido el corazón
tal vez en algún rincón de mi alma dolorida
mi esperanza es una herida y mi herida una esperanza
que si mi fe con se cansa no habrá de morir dormida.
Mataco Soria:
Muy buena la explicaron y su forma de expresarse
pero no empiece cansarse antes de entrar en cuestión
explíqueme en qué rincón nace y muere la justicia
hábleme de las delicia que da el amor al paisano
también su nombre y su mano pa recordar su pericia.
Larralde:
Santos Vega dende el día en que nací
a mis tatas, los perdí en un tiempo maloniado
dende entonces he rodado sin más guía que el lucero
tuve un amor verdadero que la juerza me quitó.
Diferencia entre un cantor y la hija de un pueblero
yo, yo que fue dueño de tanto por lo que tata luchó
tan solo ensillo un dolor y lo galopo en el canto
la injusticia colgó un manto que ensombreció mi camino
y hoy me rempuja el destino a matreriar sin resuello
cosa que por ser pebleyo padece el gacho argentino.
Mataco Soria:
Perdone la intromisión pero es cosa de no creer
¿quién diablo iba a saber que el mismo Vega en persona
iba a pulsar las bordonas en mi rancho y a mi ver?
Larralde:
A naides le ha de asombrar si conoce mi sentir
todo gaucho a de vivir como Dios quiere que viva
sin priendas que sean cautivas ni extranjeros mandatarios
sin trampas en los rosarios ni jueces pal acomodo
y cada gaucho por todos a de tener su pan diario.
Por eso… por eso es que vivo errante peliando mi libertad
cansado ya de aguantar que nos lleven por delante
no he de dudar un instante ni de achicar el intento
la libertad es un cuento si no se lucha por ella
no solo por las estrellas tiene luz el firmamento
el hombre nace y se muere, el hombre muere y renace
y en cada tiempo que pase pasará aquel que se atreve
quien se moja cuando llueve, quien tirita cuando hiela
quien siente que su alma vuela en vertical trayectoria
ha de forjar la memoria que a la vergüenza consuela.