ROMANCE DE JUAN
LUCENA
De: Manuel J.
Castilla
(Incluido
en el libro Bajo las lentas nubes - 1963)
Juan Lucena, canteador*,
por eso de labrar postes,
ya sabe que va salir
garrapatiento del monte.
Jamás se vio canteador
como él, con más traza
de hombre.
Desde sus manos el barro
se le derrama en raigones.
Dentro sus brazos la fuerza
vuelta un remanso de cobre
a cada hachazo que da
se le alborota en el golpe.
(En cada astrilla que vuela
mira una brasa de pobre.)
Si va canteando un quebracho
sangre le salpica entonces
y sobre su camiseta
empiezan a crecer flores.
Juan Lucena, canteador,
vaporoso de sudores,
vuelve con el hacha al hombro
medio borrado en la noche.
Y cuando el vino morado
de a lentos litros se pone
Juan Lucena cree que ha muerto
porque por el sueño oye
que su hacha bajo la luna
hacha sola en medio el monte.
* cantear: labrar los cantos
de una tabla.
La Editorial Corregidor de
Argentina en el año 1991 ha editado en cuatro tomos la obra completa
de Manuel J. Castilla. |