SILENCIO Milonga
Atahualpa Yupanqui
Le tengo rabia al silencio por lo mucho que perdí, que no se quede callado quien quiera vivir feliz.
Un día monté a caballo y en la selva me perdí, y sentí que un gran silencio crecía dentro de mí.
Hay silencio en mi guitarra cuando canto el yaraví y lo mejor de mi canto se queda dentro de mí.
Cuando el amor me hizo señas todo entero me encendí y a fuerza de ser callado, callado me consumí.
Le tengo rabia al silencio por lo mucho que perdí.
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