VIEJO RIO DULCE
- Chacarera
Silloneando el cauce lleva
un blanco jardín de espuma,
el viento gira silbando
abrazado con la bruma.
Descalza corre la luna
sobre la piel de la arena,
cencerreando los juncales
encienden la chacarera.
Los ojos de los remansos
mirando los medanales,
abanicando las garzas
despeinan los matorrales.
Silencioso cruza el Dulce,
mojando Banda y Santiago,
lo acompañan las vidalas
dolidas, tristes del pago.
Un pala-pala de sombra
baila la siesta challuera,
enamorando el añil,
antigüas cajas duenderas.
La madre en el río sentada
con sus cabellos arriando,
gallaretas y chumucos
junto al ocaso llegando.
Espejeando el agua corren
viboreando los dorados,
anzueleros flechadores
matan las penas cantando.
Silencioso cruza el Dulce,
mojando Banda y Santiago,
lo acompañan las vidalas
dolidas, tristes del pago.
M.Ferreyra-C.Carabajal.
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