ZAMBA DEL CERCADOR
Junto a la memoria del monte caído
donde las palomas no esculpen la luz
yo sigo la forma carnal de los días
plantando las ramas del norte hacia
el sur.
Me puso este oficio la vida llamera
ya nunca recuerdo ni como se dio.
Pero voy cercando la tierra del hombre
donde se hagan suyos los frutos de
amor
Estribillo
Yo tengo un verano de espinas soleadas
quemándose el sueño detrás
de la piel
ojalá que el hijo no me salga
hachero
para que no sepa lo que no olvidé.
Vendimiando vientos junté muchas
tardes
y en los andurriales clavé mi
ansiedad
y así sobre el yerto maíz
de la arena
la luna del sueño se hará
vegetal.
Y al seguir cerrando parcelas rebeldes
sobre el horizonte labrado a sudor,
vine a darme cuenta de que mi esperanza
también en el tiempo cercada
quedó. |