Comentario de Cucho Marquez:
Gustavo Leguizamón,
profesor de historia y filosofía, abogado y ex Diputado Provincial
dejó el ejercicio de la abogacía, porque según decía
con sus propias palabras:
"-Estoy
harto de vivir en la discordia humana. Me produce una gran satisfacción
ver una vieja en el mercado tarareando una música mía. Una
vez venía bastante enojado con todos estos inconvenientes que tiene
la vida, y un changuito pasó en bicicleta, silbando la Zamba del
Pañuelo. Entonces lo paro y le pregunto qué es lo que silba:
-No sé; me gusta y por eso lo silbo-, me contestó. Ya ves,
ésa es la función social de la música".
Y este tema llegó
a ser tan popular, entre otras cosas, porque contiene como ningún
otro lo que es la esencia de la zamba. "El único lenguaje que tiene
la zamba es el pañuelo" decía Yupanqui. Y esta nos describe
ese pañuelo que agitan al aire y entrelazan los que bailan, aquel
con el que se llama la atención al ser querido o con el que uno
se seca el llanto cuando no se es correspondido en el amor.
ZAMBA DEL PAÑUELO
Letra: Manuel
José Castilla
Música:
Gustavo Leguizamón
Si miras los largos caminos,
por donde mi triste huella se fue;
verás que manchó sus
flores
con sangre viva mi padecer.
Si escuchas mi dulce guitarra,
en ella dormida te soñarás.
Tu sombra será un pañuelo,
sobre la zamba que ya se va.
.
Si andando, andando, niña,
un día mis ojos te ven pasar;
el llanto que voy llorando,
en los senderos florecerá.
Mi voz y la tuya, perdidas,
se van al olvido para el ayer.
Mi pena, como un pañuelo,
llora en la zamba su atardecer.
Mi pena y tu lento recuerdo,
porque no me quieres se quieren ya.
Mi pena le da sus penas
y tu recuerdo su soledad.
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