La soledad del hombre en el campo es una soledad animada por el contacto con la naturaleza o como diría Antonio Machado, es una soledad sonora. El hombre calla o medita en silencio; pero la naturaleza está en ebullición. El campeador grita; la corriente del río se alborota; la cigarra canta. La soledad es tan grande que hasta nos permite escuchar "la voz del silencio mineral".  Todos estos sonidos de la naturaleza no se pueden escuchar en la sociedad urbana actual. Con el estruendo de los automóviles y de los electrodomésticos, el hombre ha creado un ruido artificial, que es lo más opuesto al silencio mineral del que nos habla el bueno de Arturo Dávalos. 
Tema que recomiendo escuchar en la versión chalchalera de 1972, que contó con la valiosa colaboración del bandoneonista Dino Saluzzi y que ha sido recientemente reeditada en disco compacto.

ZAMBA DEL  SILENCIO

Letra y Música:  Arturo Dávalos
 
Silencio en el arenal,
garabatales en flor:
sobre mi caballo bajo el sol,
vuelvo de la fiesta del Carnaval.
 
El grito del campeador
retumba en el lapachar
y juega el remanso con la flor,
fuerte en la mañana primaveral.
 
         En el lomo del caudal,
         desde la cumbre bajó
         la voz del silencio mineral:
         lágrima en la quena de algún pastor.
 
Cantar de la soledad,
de la tierra y el dolor,
llevando en el alba que al chañar, 
poncho florecido de luz le dio.
 
El árbol y el manantial
son dueños de mi canción,
nacida en la agreste soledad,
cuando las cigarras cantan al sol

campeador: el que recorre los campos buscando una o más animales que se han dispersado

lapachar: paraje donde abundan los lapachos:árboles de colosales dimensiones y dura madera 

quena: flauta indígena

chañar: árbol de corteza amarilla, de fruto dulce y comestible                  

poncho: manta indígena de vestir, con un agujero para pasar por él la cabeza