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Este desconocido atuendo del gaucho
argentino, es muy común en las zonas de montes de espinas (tales los vinalares,
algarrobales o tuscales). En el oeste de Salta, Chaco, Norte de Tucumán y
Santiago del Estero, los criollos visten sus aperos con
un agregado denominado guardamonte, para cubrir sus
extremidades inferiores de las agudas y duras espinas de los montes, en sus
sombreros encontramos el retobo (cuero que
recubre la copa del sombrero) y en su cuerpo un largo saco de cuero: el coleto:
este saco de enorme peso y muy duro (el cuero es apenas tratado) cubre el torso
del gaucho y llega hasta un poco arriba de los tobillos, haciendo sobre la monta
como una capa. Sólo se utiliza cuando el jinete va a meterse en el monte
cerrado porque es muy caliente y pesado, pero imprescindible a la hora de evitar
las profundas heridas producidas por las espinas de la vegetación típica del
monte chaqueño (una espina de vinal puede atravesar la goma de un vehículo
como si fuera de papel). En los caballos suelen ponerse pecheras, también de
cuero. El coleto protege al gaucho, junto con las caricantinas, de las espinas
de vinal, churqui, brea, etc. plantas de espinas muy filosas. Agradecemos la
colaboración del señor Iván Portal, paisano de Pampa Sola, Jujuy por las
fotografías cedidas gentilmente.
