Horacio Quiroga

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Es probablemente el mayor cuentista de la literatura hispanoamericana.
Nació en Salto, Uruguay (1878), hijo del vicecónsul argentino. Cursó sus estudios secundarios en el Instituto Politécnico de esa ciudad y en el Colegio Nacional de Montevideo, pero no siguió estudios regulares en la universidad. En su Juventud fue un gran aficionado al ciclismo, la fotografía y la química.
Radicado en Montevideo (1897), comenzó a interesarse por la literatura y se estrenó en el periodismo. Realizó luego un viaje por Europa (1900), vivió unos pocos meses en París y regresó a Montevideo, sin dinero. Ese mismo año obtuvo el segundo premio en un concurso de cuentos y al año siguiente publicó otro modernista.
Con motivo de un accidente en que murió una persona de su amistad, se sintió muy afectado, yHoracio Quiroga resolvió trasladarse a Buenos Aires a casa de una hermana suya (1902). Una vez en esta ciudad entró a trabajar como profesor de castellano en el Colegio Británico. Publicó entonces dos de sus libros, y con una herencia paterna, se trasladó al Chaco para intentar fortuna con una plantación de algodón (1904). Fracasada esta empresa, volvió a Buenos Aires. Prosiguió publicando sus cuentos, y consiguió una cátedra de profesor de castellano y literatura en la Escuela Normal Nº 8, a propuesta de Leopoldo Lugones, a quien había acompañado anteriormente en su viaje de estudios a las misiones guaraníticas, y con quien lo unía ya una fuerte amistad (1906).
Ese mismo año compró una fracción de tierras en Misiones, en los alrededores de San Ignacio, aprovechando las facilidades que otorgaba el gobierno nacional. Durante las vacaciones de ese año, viajó a su propiedad y comenzó las mejoras e instalaciones provisorias. Contrajo después matrimonio con Ana María Cirés (1909) y la pareja se dirigió a vivir en la propiedad de Misiones.
Fue juez de paz y oficial del registro civil en esa jurisdicción.
Al suicidarse su esposa, Quiroga volvió a Buenos Aires (1917) y por mediación de sus amigos consiguió un empleo en el consulado general del Uruguay en la Argentina ese mismo año. A pedido de Manuel Calvez, reunió algunos cuentos anteriores en el volumen Cuentos de amor, de locura y de muerte (1917), que fue recibido por la crítica con aplauso unánime. Se comenzó entonces a hablar de Quiroga como del mayor exponente de la narración breve en Sudamérica.
Fueron apareciendo sucesivamente sus otros libros de cuentos: El desierto (1924), La gallina degollada y otros cuentos (1925) y Los desterrados (1926), y contrajo segundo matrimonio con María Elena Bravo (1927), ascendió en su carrera en el consulado, hasta que por fin decidió irse a vivir nuevamente a Misiones con su familia (1932).
Obtuvo su jubilación (1936), quedó solo en la selva y enfermó. Vino entonces a Buenos Aires en busca de salud y se interno en el Hospital de Clínicas. Allí, enteróse de la gravedad de su enfermedad y una noche puso fin a su vida en ese nosocomio voluntariamente (1937).


Literatura Hispanoamericana y Argentina - Carlos Alberto Loprete - Ed. Plus Ultra, Viamonte 1755, Buenos Aires, 1975 - 9ª edición.

OBRAS Y EDICIONES: Cuentos de amor, de locura y de muerte. Buenos Aires, Lautaro, 1950. El desierto. Buenos Aires, Lautaro, 1951. Los desterrados. Buenos Aires, Lautaro, 1950. Cuentos de la Selva. Buenos Aires, Lautaro, I950.
LECTURAS COMPLEMENTARIAS Y ESTUDIOS: José M. Delgado y Alberto J. Briznole, Vida y obra de Horacio Quiroga. Montevideo, Claudio Carota, 1939. Noé Jitrilk, Horacio Quiroga: Una obra de experiencia y riesgo. Buenos Aires, Ediciones Culturales Argentinas, 1959. Con cronología de Oscar Masotta y Jorge R. Laftorgue, y bibliografía por Horacio J. Becco.

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