La Carpa y la Trinchera

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Definitivamente estas dos tradicionales construcciones criollas en la mayoría de los festivales van unidas, de allí que se tomen en una misma presentación.

Félix Coluccio describe las carpas como un toldo que se levanta en carnaval para que la gente pueda ir allí a bailar. Es muy común verlas en toda la zona noroeste, son toldos parecidos a los que utilizan los gitanos, y se usan indudablemente por su facilidad de transporte y manejo.

Las trincheras son troncos que se ponen alrededor de un patio en donde se desarrollará la fiesta, suelen ser de troncos de unos 10 cm. de diámetro que se levantan con un travesaño a la altura del pecho de un caballo (aprox. un metro). Su función es la de evitar el ingreso de jinetes al patio de baile y sirve también de palenque para atar las cabalgaduras. También suele denominárselos "guardapatio".

En muchos festivales, no necesariamente carnaval, las carpas cuentan con trincheras. Nos cuenta Isabel Aretz que en fiestas que ella observó en Santiago del Estero (para el Tinkunaku) los jinetes se peleaban por un lugar en la trinchera y eventualmente algún audaz saltaba el tronco para hacer caracolear el caballo en el interior del patio.

Según Coluccio en los Valles Calchaquíes y otros lugares de Salta, las trincheras son reemplazadas por las carpas instaladas en los patios de los negocios, o simplemente en un espacio libre, en alguna ramada, etc., pero dada la fama que tienen estos lugares de diversión, la gente se abstiene de concurrir. El secreto de visitar estos sitios consiste en desaparecer un par de horas antes de la oración, momento mágico en que comienzan a florecer las machas riesgosas.

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