Este famoso gaucho, muerto también a manos de la policía, se llamó Olegario Alvarez. Se le rinde culto principalmente en Saladas (Corrientes) y también en Concepción, San Roque y Mburucuyá. Como aparentemente pertenecía al partido Colorado de Corrientes, en su tumba se ven flores coloradas, especialmente claveles.
Según un estudio de Dellepiane, el más importante altar del Gaucho Lega, lo tenía doña Claudelina Fernández, en Empedrado. Nacida en 1886, conserva como reliquia una falange del criollo a la que se le atribuyen poderes sobrenaturales.
Su culto se festeja en especial el día de los Difuntos.