Datos del sitio: www.asociacioncanina.org.ar
Aprobado en Octubre de 2007
La Asociación Canina Argentina tiene el inmenso orgullo de reconocer al Perro Pila como nuestra raza autóctona y de solicitar a partir de aquí su reconocimiento internacional.
Para hacerlo hemos tratado de sintetizar en este primer Standard Oficial las iniciativas y trabajos realizados por los pioneros de la raza oriundos de la Provincia de Salta y a la Intendencia de Coronel Moldes que, desde hace 3 años, viene impulsando las muestras de la raza a nivel local.
Este trabajo está basado en un Standard enviado en su oportunidad por la Sra. Mónica Cassels una de las pioneras en el rescate de esta raza.
Introducción
El Perro Pila se trata de una especie doméstica en peligro de extinción cuyas características psico-físicas se adaptan perfectamente a las exigencias de la vida familiar del siglo XXI.
Este primer standard tiende a diferenciar más claramente a nuestro Pila de las otras tres razas calvas americanas, el Crestado chino, el Xoloitzcuintle y el Perro Sin Pelo del Perú – evidentemente surgidas, con la nuestra, de un mismo tipo originario.
En los últimos años la Municipalidad de Coronel Moldes, Salta, organizó el Festival del Perro Pila Argentino con la intención de hacer de éste un evento anual, cuya finalidad sería simultáneamente fomentar la cría y mejoramiento de la raza, y la actividad turística de la zona.
Como conclusión de estos eventos se puede sintetizar que todavía se encuentran algunos ejemplares aparentemente puros de excelente tipicidad, pero el entrecruzamiento con otras razas ha aumentado notablemente, a tal punto que se considera urgentemente necesario iniciar lo antes posible un plan de cría controlado para rescatar de la extinción a esta raza autóctona argentina.
El problema del entrecruzamiento con otras razas parecería haber dado lugar a ciertas diferencias notorias con la raza peruana, aparentemente muy influenciada por incorporaciones de sangre Dobermann (muy observable en la angulación posterior y cabezas de los ejemplares de mayor tamaño) y sangre Caniche (tal vez en un intento por aumentar la cresta, claramente manifestada en su standard por la mención como defecto de espolones posteriores, que deben ser amputados – no se dice nada sobre la eliminación genética de esta falla, que en nuestra región es prácticamente inexistente, y que nunca apareció en los pocos años de cría controlada con ejemplares aparentemente puros). Otras diferencias del Pila Argentino tanto con la raza mexicana como la peruana son la implantación y porte más alto de la cola, y las orejas, que son considerablemente menos anchas que las mexicanas, y más cortas que algunas de las orejas evidentemente reforzadas de los peruanos. Los bordes externos de las orejas de nuestro Pila son siempre paralelos entre sí.
Siendo el Pila que conocimos hace más de treinta años un ejemplar de gran belleza armónica, es la intención de la Asociación Canina Argentina recuperar este tipo original, eliminando dentro de lo posible los elementos genéticos foráneos incorporados ya sea accidentalmente (la mayoría de los casos) o en intentos bien intencionados de ‘mejorar’ la raza incrementando su tamaño, cerrando angulaciones y eliminando el movimiento ‘hackney’, o aumentando el volumen de pelo en los cabos. Con este fin será necesaria la cría de varias generaciones a partir de un buen número de ejemplares muy bien seleccionados. Esta es una raza ‘de interiores’, especialmente en los últimos tiempos por la incrementada radiación solar. Necesitan calefacción en invierno, y protección del sol todo el año, especialmente los ejemplares de piel más clara, que son los que están más cercanos al punto de extinción.
Hemos reconocido dos tamaños, que se diferencian principalmente por su estatura y por la forma del cráneo: Perros de menos de 35 cm a la cruz, los que denominaremos como Perro Pila Pequeño y de 35 a 45 cm que llamaremos Perro Pila Mediano. La regla general es: a menor tamaño, menor largo relativo de cabeza y mayor definición de stop y refinamiento de hocico. Además, los perros de tamaño mayor son ligeramente más largos de cuerpo, por lo que no se mueven con el paso ‘hackney’ característico de los más chicos.
Generalidades
El Perro Pila Argentino es un animal de compañía. Su carácter es dulce, afectuoso y juguetón con quienes convive, pero desconfiado de los extraños. No es agresivo con los demás animales domésticos ni con los niños, y aprende fácilmente las reglas de la casa. Su temperatura corporal es la misma de los demás canes – entre 38 y 39ºC – pero la falta de pelo aislante produce la impresión de ser más caliente. Esta calvicie hace de él el perro ideal para las personas alérgicas, y simplifica inmensamente la tarea de mantenerlo limpio y libre de parásitos externos. Es poco propenso a problemas de salud, pero al avanzar su edad puede tener dificultad en masticar los alimentos debido a su débil e incompleta dentadura, por lo que habrá que adaptar correspondientemente sus comidas (problema de fácil solución con los modernos alimentos balanceados). Es friolento y gran amante del sol, por lo que hay que evitar su exposición al sol y protegerle la piel con cremas de factor protector UV A y B desde el mínimo para ejemplares negros a pizarra, hasta barrera total para los que son predominantemente rosados. Es un perro en general fácilmente entrenable, pero muchos cachorros hasta los cinco meses pueden necesitar la inclusión dentro de la casa de una caja con piedritas absorbentes y desodorantes del tipo destinado a los gatos para hacer sus necesidades.
Su composición genética determina que, estadísticamente, uno de cada cuatro cachorros engendrados de la cruza de dos ejemplares calvos nazca con pelo en todo el cuerpo. Estos cachorros deberán ser seleccionados y reservados para periódica inclusión en el programa de cría, ya que sus bocas suelen ser más correctas y completas que las de sus hermanos calvos. Cabe destacar que los factores que producen calvicie también afectan la dentadura, y aumentan la probabilidad de muerte intrauterina o inmediatamente post partum en los fetos totalmente calvos. Aparentemente, todos los perros calvos que sobreviven al parto, lo hacen gracias al factor peludo en su genotipo. Se cree que en todas las razas calvas, la composición estadística de las lechigadas es de un calvo puro – sin factor peludo – que muere en el útero o poco después de nacer, dos calvos con factor peludo, y un peludo puro, de cuya cruza con otro peludo sólo pueden nacer peludos. Esta estadística se ha visto reflejada en experiencias de crianza, pero los aficionados en general (tanto los dueños de Pilas argentinos o criadores de Xoloitzcuintles y de Peruanos) mantienen una especie de secreto con relación al nacimiento de peludos por creer que es un defecto de cría, y nadie, ni los criadores de Crestados Chinos, menciona la ocasional ocurrencia de muerte pre- o post-parto.
Aspecto General
Un perrito de proporciones muy armoniosas, ágil, refinado, alegre y elegante. Su piel desnuda, suave y flexible, induce a acariciarlo. Las tres variedades peludas (pelo largo, pelo corto, y pelo duro) son en estructura y carácter idénticos al calvo, salvo que su dentadura es más completa.
Cabeza: Cráneo muy ligeramente convexo y más largo que ancho. Stop moderado, suficientemente pronunciado como para separar bien los planos del cráneo y la cara, paralelos entre sí. Muy ligera hendidura desde el centro del stop hasta aproximadamente el primer cuarto del cráneo. Hocico en forma de cono truncado, más bien fino pero no tanto como para producir una expresión zorruna. El hocico desde el stop hasta la punta de la trufa es del mismo largo que el cráneo desde el stop hasta la base del occipucio. Labios bien ajustados y finos. Mejillas planas, pero bien musculadas, especialmente en el macho. La piel de la cabeza debe estar libre de arrugas. Deberán evitarse las cabezas muy redondas, hocico corto, respingado, grueso o muy fino; pliegues en la cabeza o cara. El cráneo partido será motivo de descalificación.
Ojos: De cualquier color menos rosado o azul. Varían de muy oscuros, casi negros en muchos perros de piel oscura hasta amarillo en los de piel clara. Muy brillantes, de expresión penetrante, alegre y vivaz. Ligeramente prominentes, más por efecto de la falta de pelo que por exoftalmia real. De tamaño mediano, almendrados y bien separados. La separación debe ser algo menor que el doble del ancho de la trufa. Deben evitarse los ojos muy pequeños, excesivamente claros en ejemplares oscuros (que dan una expresión de ave rapaz), muy juntos o saltones.
Orejas: Medianamente grandes, más largas que anchas, muy móviles, erectas en alerta, pero frecuentemente plegadas hacia atrás en posición de descanso. Implantación más bien baja, de modo que el borde exterior esté a la altura del extremo externo del ojo. En posición de alerta, los bordes internos forman un ángulo recto entre sí, y los externos forman con los internos un ángulo de 45º, de modo que los externos son paralelos entre sí y perpendiculares al suelo. Su piel es fina y translúcida. Deben evitarse las orejas caídas, pequeñas, arrugadas, o de murciélago.
Trufa: Pequeña, de cualquier color, según la que predomine en el cuerpo, pero conviene evitar la total falta de pigmentación, aún en ejemplares muy claros.
Dentadura: Todos los Pilas carecen de premolares, y frecuentemente también de otras piezas dentarias posteriores. Pero deben tener buenos incisivos y caninos superiores e inferiores con mordedura en tijera o en pinza. Deben evitarse el prognatismo, enognatismo marcado, los caninos cónicos rectos y, en perros menores de cinco años, la ausencia total de muelas. El perro debe poder cerrar la boca sin mostrar dientes ni lengua.
Cuello: Moderadamente largo y fino, ligeramente arqueado, de porte orgulloso y piel bien ajustada, acoplándose al dorso en una curva suave.
Cuerpo: El cuerpo desde la punta del esternón hasta la base de la cola aproximadamente del mismo largo que la altura desde el suelo a la cruz, aceptándose un largo ligeramente mayor en las hembras. Escápulas planas pero bien musculadas. Pecho moderadamente ancho y profundo, llegando la quilla al nivel de los codos. Dorso recto y fuerte. Costillas moderadamente arqueadas; el ancho de los flancos no debe sobrepasar los codos al observarlo desde el frente. El Pila tiende a tener costillas excesivamente arqueadas, dándole al tórax forma de barril, lo que ha de considerarse incorrecto. (No obstante, conviene tener en cuenta que es un animal cuyos ancestros probablemente vivieron por muchas generaciones en el altiplano, requiriendo, al igual que los humanos de esas regiones, mayor capacidad pulmonar que la de los animales que se desarrollan a alturas inferiores.) La cintura es esbelta y los lomos bien musculados; el vientre, ligeramente retraído, pero no tanto como para dar un aspecto agalgado, forma una letra S abierta con el pecho. La grupa es muy ligeramente redondeada, sin llegar a dar la impresión de caer hacia el implante de la cola. Son defectos graves el dorso vencido o muy largo.
Cola: De implantación más bien alta en el punto que marca el cuarto superior de la de la línea entre las puntas del sacro y los isquiones, que salen prominentemente detrás de la cola. Larga, fina, curvada. En movimiento, la lleva arqueada por encima del dorso y, si tiene un buen pincel en la punta, pareciera estar pintándose los lomos con ella. En reposo queda baja, arqueada hacia atrás, nunca hacia el vientre. Han de evitarse las colas fuertemente anilladas y las muy bajas que no llegan a arquearse sobre el dorso al andar. Serán motivo de descalificación la cola trunca y la anuria.
Remos anteriores: Moderada angulación anterior: La punta de la cruz, punta anterior de la escápula y posterior del codo deben formar un ángulo muy ligeramente más abierto que el recto. Antebrazos largos y finos, rectos, paralelos entre sí, y bien plantados bajo el pecho. Codos ajustados, cuartillas refinadas pero fuertes y elásticas, casi perpendiculares al suelo. Manos más bien largas y angostas, de gran elasticidad, con los dedos bien arqueados y apuntando hacia adelante. Son defectos los codos flojos o abiertos, huesos pesados y manos redondeadas, como así también los huesos excesivamente refinados y las cuartillas débiles o vencidas.
Remos posteriores: Angulación moderadamente abierta entre puntas del sacro, rótula y garrón. Esta angulación es muy semejante a la de las llamadas razas primitivas como el Basenji y los Spitz, aunque no tan abierta como en el caso de los Chow Chow. Muslos y piernas bien musculados pero no pesados. Tarsos rectos y perpendiculares al suelo, ligeramente por detrás de la línea de los isquiones. Patas largas, aunque no tanto como las manos, con dedos bien arqueados. Observado desde atrás, los muslos son bien redondeados, con los tarsos bien separados y paralelos entre sí. Son defectos graves los garrones juntos o abiertos (patas de catre o barril), huesos pesados o excesivamente finos, y tarsos débiles.
Piel: Fina y lisa, de textura muy similar a la de un cerdito bebé. Caliente al tacto, y totalmente calva en el cuerpo. Han de evitarse los perros con piel gruesa, rugosa o áspera, y los que presenten arrugas en cualquier parte del cuerpo. La ‘piel de elefante’, gruesa, arrugada y con pliegues, será motivo de descalificación. Los ejemplares de piel muy oscura tienden a presentar pequeños lunares duros en forma de perla, y piel áspera especialmente en el dorso; ambos defectos se eliminan fácilmente por cría selectiva, por lo que a igualdad de condiciones se preferirán los perros de piel lisa.
Pelo: Varía mucho en largo y textura. Algunos ejemplares tienen unas pocas cerdas duras en la cabeza, extremo inferior de la cola y en las cuatro extremidades por debajo de la articulación superior de carpos y tarsos. Otros, tienen pelo en las mismas ubicaciones, más las orejas; en estos casos, suele ser más bien largo (hasta unos 5 cm), fino, suave y, sin embargo, especialmente en la cabeza, erecto. Como ambos tipos son igualmente frecuentes en la actualidad, convendría aceptarlos a los dos hasta tanto se hayan criado varias generaciones calvas y se defina claramente el tipo original. Algunos pocos ejemplares son totalmente calvos; en los machos de este tipo parece haber alguna tendencia a la monorquidia o criptorquidia, lo que sin embargo no impide su reproducción. En estos animales, es fácil hacer descender manualmente los testículos, sin necesidad de intervención quirúrgica, pero no se recomienda su inclusión en programas de cría, y, por extensión, es posible que tampoco convenga criar con machos o hembras totalmente calvos, a menos que se los cruce con ejemplares peludos.
Se considerarán defectuosos los ejemplares con pelo en el cuello o cuerpo, los que tienen pelo en el hocico, en el primer tercio de la cola, o más arriba de las articulaciones superiores de carpos y tarsos.
Color
Tanto en la piel como en el pelo, cualquier color o combinación de colores.
Movimiento
Trote aumentado rápido, con mucha suspensión y elevación de manos, similar al del Pinscher miniatura, pero más elástico. El galope también muestra gran suspensión. Tiene extraordinaria agilidad para saltar.
Sobre los Ejemplares con Pelo: Son estructuralmente idénticos a los calvos, pero tienen todo el cuerpo cubierto de pelo. Este puede ser corto o largo. Los de pelo largo tienen siempre pelo fino y sedoso, de la misma calidad que se encuentra en las cabezas de los Pilas con cresta. Los de pelo corto pueden tener, ya sean cerdas del tipo que se encuentra en las cabezas de los Pilas con pelo corto, o el cuerpo enteramente cubierto con una corta pelambre muy suave, fina y aterciopelada. Todos estos tipos se considerarán correctos hasta que la cría de varias generaciones de perros calvos haya definido el o los tipos peludos originales. Se recomienda juzgar separadamente a los peludos de los calvos.
Descalificaciones: Serán descalificados los ejemplares de estructura tosca con huesos pesados y piel gruesa y arrugada, los de extremidades cortas, los de cola trunca, los menores de cinco años a los que les falten molares posteriores, los de cráneo partido y los calvos con pelo en partes del cuerpo no especificadas por el standard.