Ventura Robustiano Lynch

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Músico, pintor, folklorista, escritor y periodista.  A través de sus estudios, quedará para siempre como el primer comentarista y copilador de la música del gaucho. Nació en Buenos Aires, el 24 de mayo de 1850.  Era hijo de Ventura Lynch y Bernabela Andrade, ,de sólida posición económico y social, emparentados con las familias del general Pueyrredón y del poeta Olegario V. Andrade.  Se ignoran sus estudios.  Aunque se ha escrito que cursó hasta el cuarto año de medicina, no se encuentra documentada tal circunstancia en los libros de matrículas y exámenes de la respectiva Facultad.  Tampoco resultan de los registros de entradas y salidas de pasajeros existentes en el Archivo General de la Nación los viajes a Europa que se supone podría haber realizado.  Desde temprano, asomó en él, la inquietud por la música.  Era ya ejecutante en violín y guitarra, cuando la introducción en nuestro medio del copofón o caja armónica, lo contó entre sus más entusiastas cultores.  A partir ,de 1868, se encuentra frecuentemente citado su nombre como organizador de conciertos en los que participaba tocando algún instrumento.  Fue también animador de algunas sociedades musicales de las que formaba parte la juventud elegante de la época, tales como "El Progreso del Plata" y "Los Negros".  Relacionado con las actividades agropecuarias de su padre -a las que se hallaba asociado- recorrió diversos pueblos de la provincia de Buenos Aires, sobre cuyas características envió numerosas notas a periódicos de la Capital y a otros del interior como "El Monitor de la Campaña" (1872).  Asidua fue, su colaboración con el seudónimo de «D’ Artagnan», en "El Correo de las Niñas", semanario dedicado al bello sexo, al que se incorporó en 1869, y fue dibujante hasta el 21 -de marzo de 1880. También publicó otros artículos firmados bajo el seudónimo de “Mosquetón”, caricaturas y dibujos durante doce años en que estuvo encargado de su redacción.  Alternó estas tareas, con las que realizaba en "Los Negros", publicación de similares características.  Cabe señalar, que en ambas, se sumaban a los ya recordados artículos costumbristas, otros sobre los más diversos temas.  Entre 1881 y 1883, divulgó desde las columnas de "La Nación" y "La Patria Argentina", noticias de carácter histórico y aspectos de la vida cotidiana de nuestra ciudad, algunos de ellos, sabrosamente observados.  Fue, precisamente, en "La Patria Argentina", donde en forma del folletín dio a conocer en 1883, bajo el rótulo Costumbres del indio y del gaucho, las experiencias de sus andanzas por la campaña bonaerense que lo habían llevado a visitar hasta las tolderías indias de Namuncurá y otros caciques.  Esta sería su obra más perdurable  La Provincia de Buenos Aires hasta la definición de la Cuestión Capital de la República, que así la denominó su autor, al ser publicada en libro en ese mismo año.  Constituye, no obstante los errores que la crítica musical de nuestros días ha señalado, la primera tentativa de estudio sistemático de nuestras danzas bonaerenses, además de contener datos de interés sobre costumbres, vocabularios, poesías, cuentos, indumentarias y otras cosas del gaucho y del indio, Por el valor documental de este trabajo, puede figurar Lynch, entre nuestros primeros folkloristas.  De las reediciones de que ha sido objeto, se destaca la de 1925, realizada por el Instituto de Literatura Argentina de la Facultad de Filosofía y Letras que, dirigía Ricardo Rojas, con el título Cancionero bonaerense, con introducción de Vicente Forte, y en 1953, por una editora local como Folklore Bonaerense, que se ajusta mejor al asunto del libro.  Escribió Lynch una segunda parte de este trabajo, que no llegó a publicar, y que se cree contenía una reseña de los partidos de la provincia de Buenos Aires.  Asimismo, recopilé un pequeño diccionario de lengua pampa, tomándolo de los trabajos de Santiago Avendaño, Eugenio del Busto y Federico Barbará.  Como pintor, descartados los viajes a Europa que se le han atribuido, ignoramos cuales fueron sus estudios.  Se ha escrito que sus maestros fueron Ignacio Manzoni y José Aguyari.  Pocas obras se le conocen, todas ellas, de género histórico o costumbrista, entre las que descuellan: Los últimos momentos del doctor AIsina, realizada en 1878, en homenaje al gran caudillo. desaparecido unos meses antes.  Este lienzo de grandes dimensiones, actualmente en el Museo Colonia] e Histórico de la provincia de Buenos Aires, ha sido calurosamente elogiado por José León Pagano.  De 1878, data igualmente el Combate de Peribebuy, perteneciente a la guerra del Paraguay, que junto con Un episodio de la batalla de Santa Rosa, se halla en el Regimiento 6 de Infantería "General Viamonte", con asiento en Mercedes (Prov. de Bs.  As.). Según Martín García Merou, estos fueron donados por su autor, en un principio, al incipiente museo de la Academia Argentina.  Compuso además, El baile del gato, cuadro de gran interés artístico y folklórico, de generosas medidas' como los anteriores, improvisado en una yerta, que presentó en la Academia Argentina de Ciencias, Letras y Artes, en 1875, mereciendo una crítica elogiosa del doctor Gregorio Uriarte.  Esta obra se encuentra en la Escuela Nacional de Danzas, ignorándose su actual ubicación.  Ejecutó también, retratos familiares, que obraban en poder de sus deudos.  Hábil caricaturista, ilustró las páginas de los ya mencionados "El Correo de las Niñas" y "Los Negros", como así también de otras publicaciones, con apuntes sobre temas diversos, preferentemente políticos, según costumbre de la época.  En 1872, instaló un taller de fotolitografía, asociado con un señor Fush.  Dio a conocer, en 1878, un folleto titulado El Moro Muza, en el que narra la vida aventurera del escritor español Francisco Vargas Monzón alejado de su patria por sus ideas republicanas, y que por entonces ensayara en Buenos Aires el teatro y el periodismo.  Durante la fiebre amarilla de 1871, prestó generosa colaboración.  Luego de asistir personalmente a varios de los atacados por el mal, promovió en distintos pueblos de la provincia de Buenos Aires, la formación de comisiones de auxilio que aportaron contribuciones en dinero a la Comisión Popular.  También editó Fauna Fósil - Tipología de la Comisaría General de Guerra (1878), donde aparecen las caricaturas de Nicolás Avellaneda, Valentín Alsina, Rufino de Elizalde, Ramón Lista y otros personajes de actualidad, dibujados finamente al carbón.  Un oscuro episodio, a poco de publicada La Provincia de Buenos Aires... ya citada, provocó su alejamiento de toda labor e cuItural, sindicado entre los autores de un injurioso folleto anónimo La Gran Canalla (1884), en el que ataca el medio a que pertenecía por derecho de nacimiento.  La acusación, aunque no llegó a probarse, dañó su crédito, y le ocasionó el ataque físico de uno de los agraviados por la publicación.  Desde entonces, se pierde la huella de su actividad hasta su muerte ocurrida repentinamente, el 14 de enero de 1888 (no en 1883, como suele afirmarse).  Solamente, el diario "Sud-América", tuvo para él, palabras de elogioso recuerdo.  Fue Ventura Lynch un espíritu bohemio, generoso y expansivo, prendas que lo hicieron una figura muy querida entre la juventud de su época.  Su obra constituye un acabado ejemplo de la dispersión que caracterizó con frecuencia a sus contemporáneos.  Según queda dicho, abarcó numerosas áreas, sin profundizar en ninguna de ellas.  Como escritor es desaliñado al parecer escribía cálamo currente, sin corregir jamás sus planas, en las que a veces hasta la ortografía queda mal parada.  Integró el brillante grupo de los llamados "hombres del Ochenta", y fue miembro de la Academia Argentina junto con Rafael Obligado, a cuyas tertulias asistía.  Contrajo matrimonio en 1872, con Sara Clara Vega, con la que tuvo numerosa descendencia.

 (V.:  Augusto R. Cortázar, Noticia Preliminar a Ventura Lynch, Folklore Bonaerense, Bs.  As., 1953; José León Pagano, El Arte de los Argentinos, Bs.  As., 1937. t.  1, p. 326-328; Gesualdo, Historia de la Música en la Argentina, t. II, t). 444-449, reproduce su retrato, Id.: Enciclopedia del Arte en América, cit., t. II; Vicente Forte, Introducción a Ventura R. Lynch, Cancionero Bonaerense.  Publ. del Inst. de Lit.  Arg. de la Fae. de Fil. y Letras, Bs. As., 1925; García Merou, Recuerdos Literarios, cit., p. 265; Petit de Murat, Genio y figura de Benito Lynch, cit., p. 29; Mario García Acevedo.  La Música Argentina Contemporánea, Bs.  As., 1963, p. 12-13, y datos facilitados por el historiador Dr. Agustín Matienzo.)

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