Sin duda alguna, el gaucho surero es más antiguo y más famoso que el norteño, por ello tengamos en cuenta que muchas de las cualidades de cada idiosincrasia se deben a la topografía en la cual se inserta el criollo.
En la zona norte y oeste del país, el gaucho y su caballo están hechos principalmente para andar en las intrincadas huellas de los cerros y caudalosos ríos. Todo aquel que ande por los cerros debe tener en cuenta algunos detalles:
Tabla de imágenes
Alforjas en el apero
Alforjas de
cuero y lana
Matas y sobaqueado
Arganas
Arganas
Chiguas
Unas buenas alforjas para llevar alimentos, bebidas y hasta un botiquín de primeros auxilios. Las hay de lana tejida (común en la zona de Tucumán y Catamarca, por lo general artesanales) , de cuero (de mucho uso en Salta y parte de Chaco).
Si se utiliza apero, la cincha debe ser ancha y la sobrecincha un poco menos: la idea es que la montura se sostenga bien sin tener que ceñir mucho al animal. Las cinchas se hacen de piola o de cuero.
Si el camino es largo, cada tanto, en especial después de cada repecho, ventilar el lomo del animal: esto se logra aflojando la cincha y levantando la montura unas cuantas veces. De esta manera se normaliza la circulación en las zonas de apoyo del ensillado, evitando de este modo las "matas" (hinchazones en la cruz y/o en la zona posterior del lomo, llamadas, estas últimas, "matas pajeras").
Cuando se sitúan las cinchas evitar ponerlas muy adelante porque el roce continuo produce una lastimadura en la zona de los sobacos del animal (sobaquear).
Dice la creencia popular que esas lastimaduras se curan con aceite quemado, para evitar que se asiente la mosca y ponga sus huevos (así se produce el engusanamiento).Si el terreno es muy duro deberíamos herrar al animal de las cuatro patas (en algunas zonas del norte sólo se los hierra de las manos o bien no se ponen herraduras).
Cuando los víveres y los jinetes son muchos, alivia el viaje un animal de carga, llamado chaznero (deriva de chazna: montura-apero ajustado con una cincha que sostendrá los porta-carga), en el pueden colocarse una chigua (red de cuero con borde de madera: el molle es muy utilizado) o una árgana (especie de alforja grande, de cuero, muy resistente y cabedora).
Siempre son preferibles los sombreros ala ancha, evitan la lluvia o el sol. No olvide un poncho de plástico y otro de tela (este último servirá de colcha cuando lo sorprenda la noche).
Un lazo o una piola (entre 4 y 10 metros es un buen largo) y una estaca nunca están de más... se lo decimos por experiencia propia... en especial si el lugar al que se concurre no cuenta con árboles...
Junto con las botas de cuero, es bueno unas buenas botas de goma (para zonas lluviosas) y un par de zapatillas o alpargatas (por si hay que caminar). Para cubrirse un poco los pies existen varios aditamentos, tales las polainas, las caricantinas, guardacalzones o simplemente una lona blanca sobre el regazo.
Si va a soguear al flete, un bozal es prevención... más de un caballo se ahorcó por un mal nudo del jinete... El bozal evita estos accidentes y se lo puede llevar puesto debajo del freno con el que conducirá su monta.
No dejar pastear el caballo en cualquier lado... hay lugares con yuyos venenosos (nio-nio por ejemplo). Nunca sobra preguntar al respecto a los lugareños.
Cuando viaje de noche confíe en su caballo... ellos ven mucho más que nosotros... y si se niega a pasar... por algo ha'i ser. Si su animal no es muy baqueano confíe en Usted... ahora.... si ni Usted ni su monta son más o menos conocedores... pues viaje la próxima vez...
Hay que tratar con mucho respeto a los puesteros que puedan brindarnos su hospitalidad... nunca sabemos si los necesitaremos otra vez... y el agradecimiento y los buenos modales nunca están de más.
No ensuciemos los lugares que visitamos y si encontramos un portón cerrado, pasamos y lo dejamos como estaba. Los animales domésticos en los cerros casi siempre tienen dueño, no disponga de ellos.
Trate al caballo como a un amigo (ahora, si está peleado con sus amigos, no suba al animal), ellos se encariñan con sus jinetes cuando les prodigan cuidados.
No dé mucha agua al animal si está muy agitado... Se puede "cortar".
No galope todo el tiempo... eso pasa sólo en las películas de vaqueros.
Disfrútelo... cada uno de los viajes que haga es una bendición de Dios... y puede que sea el último (...)