Narra: Margarita Fleming de Cornejo
Yo he visto, bajando, aquí, detrás del cerrito, al lado de la aguada, al borde, huella de león y le he avisado a Florencio.
El me ha dicho:
- No. Perro ha'i ser - y se ha reído.
Después, a la tarde cuando nos hemos vuelto a ver, yo le dicho:
- Para mí que es de león la huella, no de perro.
Primero, porque era muy grande. Segundo, proque estaban muy abiertas, que es la posición cuando el león se agacha a tomar agua.
Toma del costadito y con mucho más precaución que el perro. El perro mete dentro del arroyo y toma agua mojándose las patas.
El león ha dejau huellas abiertas así, de cuando ha tomau.
Y la tercer razón, porque la huella del perro marca las uñas en el barro. Cuando el perro pisa, quedan marcados los dedos y las uñas.
El león no marca las uñas cuando pisa. La garra es retractil y está metida para adentro de loas dedos.
La pisada del león es redonda, están los dedos y no se ve ninguna uña. Además "como gato pa'l agua", proque es felino. Le tiene "miedo" al agua.
Cuando le he dicho todo eso a Florencio, dice:
- Si, así es. No sé, tal vez. Pero no creo que haya venío tan cerca, este.
Las casas de los dos quedan cerca de la guada. Proque nosotros estamos al lao, uno del otro.
A la noche subsiguiente nos ha comido como trece ovejas, el león. Las ovejas eran de los dos. Teníamos la tropa a medias.
Ha hecho una carnicería de ovejas.
Florencio me hadicho que el león debía ser uno grande.
Que debía ser un ¡semejante! bicho, proque la ha subido a la que la "ha hecho presa", a la oveja que se ha llevau, cuesta arriba y derecho, sin zigzaguear, nada.
Era una oveja grande la que ha hecho presa. Ha matau a varias y a esa sola, se la ha llevau cerro arriba derecho. No ha ido buscando los faldeos. Le ha metío derecho hacia arriba con la oveja y los trechos, estaban los pedazos de lana agarrados en los churquis. Adonde se enganchaba la oveja, estaba arrancada la lana.
Y en una rama espinuda, me ha dicho, yo no lo he visto, había un pedazo de lana con cuero y carne.
Se había enredau bien la oveja ahí y el león ha metío un tirón y se desgarrau un pedazo de carne, con cuero y todo, en las espinas, tirándola, ramiándola cuesta arriba.
R. - ¿A ese león lo han pillau?
- Ese, según dicen es el que ha matau Pirri Castellanos, con veneno.
Ha envenenau la presa que ha matau y ha enterrau, el léon (una chiva) y creo que ha siío con estricnina. Ha buscau el veneno.
Sin tocar la presa con las manos, la levantan de donde está semienterrada por el león, le meten estricnina y la vuelven a tapar.
El león vuelve a la noche y como y muere.
Cuando el león tapa la presa, vuelve siempre.
Si deja la presa tirada, por ahí, muerde un poco y la deja botada, es señal de que no va a volver.
Cuando cava un agujero y la tapa con tierra, con ramas, la deja oculta, vuelve a comerla.
Por eso, cuando había estricnina y se conseguía muy fácilmente, todos tenían.
Después han prohibido la venta.
Antes, león que se le hallaba presa tapada, se lo liquidaba.
Para esto el gaucho, lo que tiene que hacer es atar todos los perros y avisar a todos los de la vuelta, que aten los perros. Porque si no, el perro que tiene más olfato que el león, y está medio cerca, se va destapa la presa y c... el perro .